top of page
  • Bulimia

 

Bulimia en la mitología talamanqueña es la prima hermana de Sibö, máximo dios de la religión bribri.

 

Mito

Es descrita como una mujer bonita, esbelta, alta y le creció el pelo de color azabache y le creció hasta los pies. Era la hija de una mujer que quedó embarazada sin consentimiento de la familia. Cuando fue adulta, vivió sola más allá de la tierra en una casa cónica hecha de forma circular. Era feliz en su palenque y en las mañanas cantaba, bailaba y veía el cielo y al Señor Sol.

 

Shulákama se enamoró de la señorita Bulumia y vivieron en unión libre. Ella quería un bastón o báculo como el del señor y este le hizo uno de una serpiente terciopelo. Como condición, Bulimia siempre debá llevarlo en forma vertical, para dormir debía colocarlo detrás de la cabeza, llevarlo con el brazo derecho. Un día, Bulumia no quiso cumplir las reglas del báculo y un día quería ir a defecar y coloco el bastón en diferentes posiciones y vio cómo su bastón poco a poco se enrollo escondiéndose en un matorral, cuando dejó de defecar se fue a buscar su báculo pero no lo encontró y se sentó en un tronco pero no encontró nada. Regreso a casa y le contó lo sucedido a Shulákama y le pidió que la ayudara a buscarlo, pero él le dijo: vaya usted ahí tiene que estar su bastón. Ella dio vueltas en un matorral y al instante sintió una mordida y era su mismo báculo. Llegó a su casa casi moribunda y le contó a su esposo lo sucedido y él enojado dijo: “por eso no quería darte el bastón, ha llegado tu fin”.

 

​

​

​

​

​

​

​

 

 

​

  • Historia del Señor Sol y los niñitos huracanes

 

​

Todos los días el Señor Sol se acuesta muy cansado, por su gran labor. Apenas el Señor Sol empieza a asomarse y a mostrar los primeros rayos, los Niños Huracanes empiezan a buscarlo para levantarlo, pues a éste siempre le cuesta mucho, se da vuelta y se tapa con las nubes hasta arriba, más los Niños Huracanes siempre lo encuentran, y el primero en verlo siempre es el menor Yaba Bataskú Sérike. Juntos le agarran y estiran los bigotes (que son esos primeros rayos de luz en la mañana), y así ellos terminan de levantarlo, todos los días.

 

Los niñitos huracanes y la señora Sakabiali

 

Sibö necesitaba la ayuda de un ser valiente, fuerte, responsable con autoridad y líder que tomara decisiones y que se encargara de mandar en la tierra; por lo que elige a [Talá Yakela]], padre de los Niños Huracanes. Ágata, quien es la madre de los niños huracán, queda a cargo de los deberes del hogar y del cuido de los niños. Ellos escuchaban múltiples historias de Olóbasá, quien relataba en cada una de ellas la importancia de permanecer juntos en la casa de no salir en las noches, amar, cuidar y proteger las obras de Sibö. Debido a su gran curiosidad, los Niños Huracanes escapan de su casa para conocer el mundo; es por esto que su madre los busca por largo tiempo sin tener éxito alguno y decide continuar con sus labores.

 

En su viaje por el mundo, los niños se encuentran a el Señor Sol, quien es su tío y que como tal les aconseja que dejen de jugar tanto y que regresen a casa al lado de su madre; sin embargo, los niños se quedan jugando unos días más y luego toman la decisión de volver. Cuando los Niños Huracanes regresan a casa no encuentran a su madre, sino que descubren un puñado de huesos. En ese momento los niños escuchan un eco que proviene del esqueleto y que era similar a la voz de su madre. Su madre, por medio del eco, le expresa a los niños la tristeza que sintió por su abandono y desobediencia; pero además les dice lo feliz que se siente de tenerlos de vuelta en casa y les pide como último consejo, que sean buenos niños, obedientes, amables y respetuosos.

 

Los niños le preguntan al esqueleto de su madre acerca de lo sucedido, a lo que la voz responde minuciosamente que la persona que la mató es la señora Sakabiali, la señora del monte, quien la hizo correr detrás de un venado por todas las veredas, laderas y montañas, arriba y abajo, ladrando como una perrita durante todo el día hasta el atardecer, hasta que en un pasadizo bien estrujado la esperó y la golpeó con un trozo de palo y luego succionó toda su sangre y se comió toda su carne.

 

Luego de que los niños escuchan la historia se marchan en busca de la señora Sakabiali. Ésta estaba escondida en una enorme laguna en un lugar llamado Janeu, por la cuenca del río Telire, en Talamanca. Al llegar, los niños se encuentran la serpiente Dululba, la encargada de devorar a todos aquellos que cometen incesto y deciden jugar por un rato. Luego de que terminan de jugar, uno de los niños recuerda que a la señora Sakabiali le gusta el chile picante por lo que colocan un trozo en un anzuelo y así de esta forma logran sacarla.

 

La señora del monte confiesa que ha matado a su madre porque nadie la cuidaba, además ella tenía mucha hambre; así que los niños la convencen de que les muestre como la mató y de esta manera la engañan y la matan en el mismo lugar donde ella mató a su madre.

 

Una vez que los niños se van, encuentran de nuevo a su tío, el Señor Sol y este les reprende por sus actos y les aconseja que aprendan a convivir y a practicar los buenos actos; a obedecer las normas de la familia y a no destruir.

 

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

  • el mono Congo

 

​

En un inicio, según la Mitología talamanqueña, el mundo estaba en oscuridad, todos los animales tenían forma humana: el murciélago, el venado, la danta, el saíno, el pizote, el armadillo, el tigre, etc. El mono Congo era uno de ellos, hombre corpulento que tenía un caracol cuyo sonido era muy desafinado.

 

Un día, oyó el sonido de un caracol muy hermoso. Entonces, fue a ver quién era y vio a un tigre. En ese momento, al mono se le ocurrió la idea de robarle el caracol al tigre utilizando unas jícaras, y de esta manera, ya estando el tigre amarrado, poderle quitar el caracol y salir corriendo. De esta forma, queda en la creencia que por esto el tigre grita tan feo, y el Congo tan lindo.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 

 

  • DUKÚR BULU

​

​

Pendiente precolombino de oro de Costa Rica, en forma de murciélago.

 

En la mitología talamanqueña, Dukúr Bulu es el nombre del personaje que representa al primer gran murciélago.

 

Él vivía en la casa de Sibö y, en una oportunidad, defecó dentro de la vivienda de Sibö un excremento con olor agradable del cual salen luego matitas. Esto cautiva la curiosidad de Sibö.

 

Cada atardecer, este murciélago volaba sobre cerros misteriosos hasta llegar donde la niña tierra y le chupaba la sangre. Por este motivo es considerado como enemigo de esa familia.

 

Fue él quien le mostró a Sibö, después de mucha insistencia, el camino para llegar al cuarto de la niña tierra.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 

​

 

​

  • Namaitamí

 

​

Namaitamí, en la mitología talamanqueña, es una divinidad de los panteones bribri y Cabécar.

 

Simboliza a la danta o tapir, y es la hermana del creador del mundo Sibö. Además es la madre de la niña tierra (Irìria en bribri, y Sulára en cabécar), e hija de Namásia. Namaitamí es muy primitiva y no usa ropa. Junto con su madre y su hija, vive en el inframundo.

 

La versión bribri señala que ella sueña la visita de su hermano Sibö y efectivamente él llega a su casa con el fin de invitarla a una fiesta para que sirva el chocolate, y así distraerla para llevarse a su hija. La señora Namaitamí se niega, pero él la convence con el pretexto de que la va a casar con unos buenos hombres, y ésa es la razón por la que sólo ciertos clanes pueden comer danta. Namaitamí es engañada por Sibö varias veces con el plan de poner figuras falsas de él y de otra gente, y cuando ella llega a su casa por los ruidos que provenían de ella, definitivamente ya se había llevado a la niña tierra.

 

Por su parte, los cabécares dicen que ella es invitada a recoger cacao y, al oír los fuertes sonidos producidos por Talá Yekela, regresa a su casa y encuentra a su madre medio muerta; además, es engañada mediante una muñeca idéntica a su hija: al abrazar Namaitamí a la que cree su hija, la niña queda atrapada en la muñeca.

​

​

​

​

​

​

​

​

 

​

  • Sérike

 

​

Sérike es un personaje de la mitología talamanqueña de los pueblos bribri y cabécares del Caribe sur de Costa Rica. Es el niño huracancito, la esencia y espíritu del viento. Sérike es el niño más alegre, travieso y juguetón, el que desafía los obstáculos del mundo atrevido. Ante muchas circunstancias es él quien forma las tormentas, ventiscas y/o aguaceros.

 

 

​

​

​

​

​

 

​

​

 

  • mitos

Las leyendas de costa rica son un conjunto de relatos y tradiciones folclóricas de costa rica, ubicadas dentro del folclor narrativo popular, referidas a algún suceso maravilloso irreal, pero con huellas de realidad, donde se determinan temas heroicos, de la historia patria, de seres mitológicos, de almas en pena, de seres sobrenaturales o sobre los orígenes de hechos o lugares, los cuales se considera que realmente sucedieron y en los cuales se cree. Las leyendas costarricenses se componen en su mayoría por relatos de almas en pena, magia o cultura indígena, unidos por la presencia constante de la religiosidad que caracteriza al pueblo costarricense, en su mayoría católico.

 

 

  • el cadejos

​

El cadejos es un animal fantástico, descrito como un espectro con forma de perro grande, de espesa pelambre negra, muy larga, ojos rojos encendidos, a veces descrito con dientes de jaguar y patas de cabra, que se aparece a deshora por los caminos arrastrando unas ruidosas cadenas. Acompaña a los noctámbulos que andan en malos pasos, generalmente en estado de ebriedad, para advertirles que cambien su forma de ser. No es de carácter bravo o sanguinario y jamás ataca a ningun hombre. En otras versiones se narra que, cuando los niños se desvelan, puede ser invocado, y al poco tiempo se escucharan las uñas en las baldosas o las pabluees de la casa, con su aliento resoplando por una hendija de la ventana, sin marcharse hasta que haya silencio y el niño caigan en profundo sueño. Es característico de las historias que se cuente que, en vez de verlo, solamente se haya escuchado el sonido de las cadenas arrastradas sobre las baldosas o el pavimento del camino.

 

La versión más popular relata que se trató de un hijo menor (un benjamín o, como típicamente se les llama en costa rica, “cumiche") que vivía en un total libertinaje, y sufrió la maldición de su padre; o bien, un sacerdote corrupto que fue castigado por dios. Otra versión narra que se trataba de un joven hijo de un alcohólico, el cual recibía, junto a su madre, el maltrato por parte de su padre, y que, intentando corregir los malos pasos de este, se disfrazó de un animal negro y peludo, saliéndole al paso una noche en que el hombre venia totalmente ebrio. Tras el susto, este se dio cuenta de que era su hijo, por lo que, maldiciéndolo, lo condeno a vagar en forma de perro espectral que sigue, pero no daña, a los bebedores que trasnochan.Se cuenta que, tras cien años de penar, el cadejo se transformó nuevamente en un ser humano, y posteriormente se suicidó arrojándose al cráter del volcán poas. Pese a esto, no murió, y es el quien provoca los estremecimientos del coloso.

​

​

​

​

​

​

​

​

 

 

  • la Cegua

​

La Cegua, Segua o tzegua es un espectro popular que se aparece a los hombres que viajan en solitario por veblueas desiertas, en la forma de una mujer muy bella.

Particularmente, el varón debe ir en un medio de transporte, un caballo, comúnmente, aunque en relatos modernos se puede dar también en automóviles. Luego de que la víctima acepta llevar a la mujer, la cara de esta se transforma en una calavera de caballo con la carne podrida, ojos fulgurantes, enormes dientes averiados y aliento con hedor a descomposición.

Lo que le ocurre a la víctima varia segun las versiones. Se dice, por ejemplo, que ella los mata con un beso, o bien que estos mueren de terror, que escapan y quedan raquíticos, o que ella les muerde la mejilla para marcarlos como adúlteros o lujuriosos. De cualquier manera, en la costa rica de antaño se consideraba a la Cegua uno de los espantos más aterradores con el que podían encontrarse los trasnochadores.

Sobre el origen del personaje, se creía que la Cegua era una joven libertina que había sido maldecida por su madre cuando la chica había intentado pegarle, al negarle está el permiso para ir a un fiesta.

Existen, también, un par de versiones del cuento de la Cegua donde este personaje toma la forma de un niño que llora por las veblueas y, una vez que los jinetes lo han recogido y subido al caballo, se convierte en el monstruo de cabeza de caballo.

 

​

​

​

​

 

 

 

 

 

 

 

 

  • la llorona

 

La leyenda de la llorona tiene raíces prehispánicas y cuenta con diversas versiones en cada país hispanoamericano, pues mezcla elementos de mitos precolombinos con tradiciones españolas.

 

Entre los indígenas bribri de costa rica existen leyendas previas a la llegada de los españoles, como la de sakabiali, donde se habla de espíritus que habitan en los ríos y cascadas, que emiten grandes lamentos cuando un niño va a morir, y que reciben el nombre de itsas, palabra que en el idioma bribri significa tanto llorona como tulevieja.

 

La leyenda costarricense de la llorona habla de una joven campesina que deja su pueblo y viaja a la ciudad. Allí, comenzó a imitar las extravagantes maneras de la aristocracia josefina, y al poco tiempo, quedo embarazada. Cerca de nacer el niño (o niña, segun algunas versiones) lo aborto y lo lanzo a un rio, o bien, fue un parto prematuro con el mismo desenlace. Arrepentida, pena la muerte de su hijo vagando por todo el cauce del rio, en busca del niño que abandono, al que nunca encontrara. Se dice no sabe que ya murió. Va errante y llorando a lo largo de ríos, lagos, lagunas o incluso charcos, por cualquier lugar donde hay agua, persiguiendo al alma de su hijo, pero cuando lo va a rescatar de las aguas, este desaparece.

 

Otra versión conocida habla de una mujer indígena de gran belleza, llamada tulira, hija de un cacique huetar llamado quezaro, rey de pacacua. Con la llegada de juan Vázquez de coronado, y estando prometida al cacique garabito, el más poderoso rey huetar, esta mujer se enamoró de un soldado español de ese gobernador, al que se unió a espaldas de su padre, pero este, enterándose del idilio, los sorprendió a ambos, entrando en combate a muerte con el español al enterarse que su hija había tenido un niño. Ella, desesperada, habría arrojado el niño a un rio, o en otra versión, su padre lo habría lanzado, lo que la hace enloquecer y, tras ser maldecida por su padre, vaga por los ríos como el espíritu en pena de la llorona. Existen otras versiones de las leyendas, pero todas coinciden con la causa del lamento de la llorona. Unas dicen que fue violada, otras no la sitúan en la ciudad, si no en un poblado, aunque el trasfondo siempre es el mismo: se trata del alma en pena de una mujer que llora, vagando a la vera de los ríos, buscando al hijo que perdió.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • la carreta sin bueyes

 

Se trata del fantasma de una carreta que deambula por las noches las callejuelas de alguna ciudad, especialmente aquellas donde viven jóvenes libertinos o matrimonios que pelean constantemente. También se comenta que aparece cerca de la casa de alguna persona que se ha vuelto muy codiciosa o un avaro que acaba de morir. En ambos casos, la presencia del espectro es una advertencia a los pobladores que corrijan su forma de vivir y busquen el buen sendero. Tradicionalmente se asocia con la avaricia y la codicia.

 

La leyenda cuenta que, a deshoras o en pleno día, se oye a una carreta pasar cerca de la vivienda de alguna persona que se esta volviendo muy avara, o de un avaro que acaba de morir, advirtiendo que cambien su pensar.

Se caracteriza porque, de repente, se oye en algún lugar, luego en otro, ora en uno diferente, ahora en un lugar más apartado, pero en base a un punto de 'orbita', el lugar del avaro. Es un espectro con el don de la ubicuidad.

 

Se dice que aparece como una carreta (la costarricense está pintada de múltiples colores) que tiene la yunta (en donde se enganchan los bueyes) alta y vacía. A veces se menciona que quien la ve muere a los ocho días de contemplar la aparición.

 

Sobre el origen de tal fantasma se narra lo siguiente: un labrador codicioso y avaro decidió construir una carreta, pero para no comprar la madera necesaria robo la que estaba consagrada para construir el templo del lugar. Al terminar la carreta, engancho los bueyes y se subió al vehículo para guiarlos, pero los animales se desengancharon y el cayó muerto. Desde ese día, guía la carreta sin necesidad de tracción animal (una versión de la leyenda escribe "porque condenar a unos inocentes bueyes?") y va como advertencia por los caminos y yermos, para aquellos que solamente conocen la palabra riqueza.

 

Los que no hacen caso de su errar, al morir van y se unen al espectral boyero para conducir la carreta maldita por sendas inciertas.

 

Otra versión, recogida por alias Zeledón en sus leyendas costarricenses, indica que el hombre de la carreta era el amante de una bruja, y que al morir pidió que fuera enterrado como cristiano. La bruja intento entrar con todo y carreta al templo, pero el sacerdote la reprendió por su incblueulidad, y desde entonces la carreta va anunciando desgracias, conducida sin bueyes por el diablo.

 

segun el filósofo Constantino lascaris, el origen de la leyenda de la carreta sin bueyes se encuentra en la peste del cólera que azoto el país durante la campaña nacional de 1856-1857, la cual cobro la vida de cerca de 10.000 personas, cuyos cadáveres eran transportados en carreta para ser cremados o enterrados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • el padre sin cabeza

​

El padre sin cabeza es un personaje perteneciente a una leyenda colonial del folclor latinoamericano, el cual es descrito como el fantasma de un sacerdote sin su cabeza.

 

La leyenda costarricense narra, 16 en una de sus versiones, que el padre sin cabeza fue un sacerdote que emigro al Perú, que fue decapitado por la inquisición por mujeriego, avaro y descarado, por lo que todavía anda buscando la cabeza.

 

El origen de esta versión estaría en el cantón de Escazú, la llamada "ciudad de las brujas", por la abundancia de mitos y leyendas de fantasmas y seres sobrenaturales que caracterizan esta ciudad costarricense.

 

una de las versiones más populares, sin embargo, de la leyenda, dice que el fantasma del padre sin cabeza se aparece en el distrito de patarra, en una ermita localizada en una calle conocida como "la calle del cura del cabeza", donde el espectro se materializa dando misa a los pecadores, pasando todo el rito religioso de espaldas, sin dar la cara, oculto entre las sombras, hasta que a la hora de dar la eucaristía, cuando el testigo se acerca, el cura se da vuelta y la persona nota, horrorizada, que le falta la cabeza.

 

En el cantón de san ramón, existe otra versión donde el padre sin cabeza es el espíritu de un sacerdote al que le gustaba mucho el juego. Este sacerdote logro amasar una gran fortuna, la cual oculto bajo un frondoso árbol de esta ciudad, luego de lo cual hizo un viaje a Nicaragua, país donde por alguna razón fue decapitado. Su fantasma se aparece a los pies del árbol cuidando que nadie le robe su tesoro. En la ciudad de Cartago, capital colonial del país, también corre la leyenda de que el padre sin cabeza se aparece en las ruinas de la antigua parroquia de Santiago apóstol, destruida por los sucesivos terremotos de 1841 y 1910. La causa sería un horrible sacrilegio, cuando un furioso enamorado, por amor a una mujer bellísima, dio muerte, sobre las gradas del altar, al sacerdote en el momento en que este consagraba la hostia.

 

En otra versión de esta misma leyenda, el cura y el enamorado son hermanos, enamorados de la misma mujer, y es el cura el que da muerte a su hermano en el momento de casarlo con su amada, razón por la cual le cortan la cabeza. Por haberse derramado sangre de hermanos sobre tierra sagrada, es la razón por la cual se trata de explicar por qué no se puede reconstruir la antigua catedral de Cartago, destruida varias veces por los terremotos.

 

En costa rica, también, se narra la leyenda del pirata sin cabeza, el cual cuidaría un tesoro producto de la piratería en la playa de tivives, en el pacifico costarricense.20 también, en el libro "leyendas ticas", elias Zeledón recopila una leyenda escrita por Mario cañas Ruiz acerca de un jinete sin cabeza que se pasea por la pampa guanacasteca.

 

​

​

​

​

​

​

 

 

 

 

  • la tulevieja

 

La tulevieja es un fantasma femenino que, cubierta la cabeza por una especie de sombrero llamado tule (con forma de plátano), y con los senos hinchados y erectos (unas veces chorreando leche, segun la versión), va errante por los diferentes caminos y despoblados.

 

El pueblo generalmente la imaginaba como una criatura sucia y despeinada, mitad mujer y mitad ave (lechuza, gallina o ave de rapiña), que se colaba en los gallineros de las casas para comer estiércol o cuitas de gallina. El nombre surge a partir de su tocado: tulevieja, un tule viejo o una vieja con tule (el significado del nombre varia segun la versión de la leyenda).

 

El origen de la leyenda de la tulevieja parece estar en la mitología bribri, en unos genios llamados itsö que lloraban en los ríos o cascadas cuando un niño iba a morir (o incluso que robaban y comían niños) y que tenían la forma de una vieja con cuerpo de ave de rapiña, que los indígenas llamaban wikela (abuela).

 

Existen varias versiones acerca del origen del fantasma. La más frecuente dice que se trataba de una joven que tuvo un embarazo no deseado y que, una vez hubo parido su hijo, lo mato de hambre negándole el pecho, razón por la cual quedo maldita y se transformó en este monstruo, que anda errante por los caminos buscando amamantar al bebe que perdió, con el pecho rebozando de leche, tanta, que deja un rastro que van siguiendo las hormigas. Otra variante de esta historia dice que fue una joven que siempre usaba un tule, la cual tuvo un embarazo no deseado (en costa rica antiguamente se denominaba en forma coloquial como pata e'banco - pata de banco -). La muchacha huyo a Puntarenas, en la costa pacífica, y luego de parir dejo al niño en un rio, luego se arrepintió pero ya él bebe se había ido, desde entonces se dice deambula por los ríos, llorando y buscando a su bebe con la esperanza de algún día encontrarlo.

 

En otras versiones de la historia, se cuenta que simplemente fue una mujer que siempre tenía puesto el tule, hasta para dormir. Un día, el viento le arranco el sombrero y lo dejo caer en el rio. La mujer fue tras él y murió ahogada. Desde ese día, se aparece por la vera de los ríos lanzando un lastimero gemido que dice "tulevieja".

 

Otra versión dice que fue transformada en un demonio que se le aparece a los hombres lujuriosos con los senos descubiertos, invitándolo a acariciarlos mientras bailan. Pero la fiera tiene un hormiguero entre su pecho, y las zompopos pican al hombre, anestesiándolo. Luego, la tulevieja alza vuelo con el incauto para devorarlo. En esto se parece a las bellas sirenas griegas.

 

También existe otra versión en el cual la tulevieja cuando no está deambulando en los caminos, viviría en las aldeas disfrazada de una señora de edad avanzada y aspecto aterrador, con un rostro marcado por profundas arrugas y cicatrices, con una mirada fría y penetrante, y siempre vestida de negro; casi siempre acarreando una carga de leña. Se dice que a lo largo de los años, los niños de los poblados desaparecen inexplicablemente después de habérseles visto jugar cerca de la casa de una vieja con sombrero de tule; principalmente cuando la insultan con el apodo de tulevieja, sin saber que es la verdadera. Posteriormente cuando por diversos motivos desaparece de una aldea para dirigirse a otra, en ocasiones se observaría al verdadero monstruo acarreando una carga de leña hacia su nuevo hogar.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 

 

  • el dueño del monte

 

El dueño del monte, tambien conocido como el viejo del monte, es un gigantesco fantasma, muy corpulento, con el cuerpo cubierto completamente de pelo largo, que recorre los bosques y las montañas lanzando grandes alaridos que estremecen a los viajeros.

 

Este personaje es el alma en pena de un cazador a quien nada ni nadie detenía en su pasión desmedida de cavernario criminal, matando cuanto animal encontraba en la montaña por el simple placer de matar. Cuando murió, dios no podía perdonarle, pero a ruego de san francisco de asís, le dio una nueva oportunidad enviándole de nuevo al mundo como un espíritu que defiende a los animales de los excesos desmedidos de los hombres.

Tiene el poder de transformar a los animales, por ejemplo, cuando un cazador está a punto de matar a un venado que defiende a sus cervatillos, el dueño del monte lo convierte en un tigre que hace temblar y huir al cazador. Tambien se cuenta que, cuando los cazadores pernoctan en la montaña, al despertar al día siguiente, descubren que sus rifles tienen un nudo en el cañón, doblados como si estuvieran hechos de cuerda y no de metal.

 

para librarse de este ser, los campesinos recomendaban que, al internarse en la montaña, se llevara pedazos de tabaco, que gusta mucho al dueño del monte, de modo que estos se fueran dejando desperdigados por el camino, de modo que el dueño del monte los fuera recogiendo y no perturbara la cacería.

 

En la región de la sabana guanacasteca y el pacifico costarricense, el viejo del monte aparece por los potreros en la figura de un sabanero montado a caballo, de barbas largas y enmarañadas, cabello largo hasta el hombro, agitando una larga soga al aire, espantando al ganado con gritos de "hey. Arre. Hey! arreeee.ganado!".

 

Sobre el origen del fantasma, en la región de Guanacaste se asocia al viejo del monte con la leyenda del Sisimico, mientras que en el valle central se habla de que el fantasma tendría un origen común con el mito bribri que da lugar a la leyenda de la tulevieja, en la forma de un ser mítico que habita en los montes que recibe el nombre de wã–ke (abuelo).

 

​

​

​

​

​

​

​

​

  • El Micomalo

​

Se le describe como una bestia infernal de apariencia cambiante. En leyendas costarricenses de elias Zeledón, se le presenta como un león (puma) con solamente pelo en torno a la cintura, que es guiado por un pájaro demoniaco, la ju del león. En marcos Ramírez, de Carlos Luis fallas, se le describe como una especie de gorila, con ojos como cerillas y manos candentes que dejan huellas de quemaduras.

 

Igualmente se le describe como un monito pequeño, blanco, con cuernos y cola terminada en punta, que cuando los matrimonios pelean demasiado, se abalanza sobre los cónyuges y los despedaza.

 

En Guanacaste y en la ciudad de Puntarenas, este mismo fantasma recibe el nombre de la mona, y se trataría de una bruja que tiene la capacidad de transformarse en un mono al expulsar su alma dentro de un guacal.

 

En el valle central, sobre todo en los cantones de Escazú y acosta es popular la leyenda de la chancha, una bruja que puede transformarse en cerdo o danta.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 

 

  • la monja del vaso, o la monja del san juan de dios

  

La monja del vaso es un fantasma que, segun la leyenda, se aparece en el hospital san juan de dios de la ciudad de san José, uno de los hospitales más antiguos de costa rica, que en el pasado era atendido por religiosas pertenecientes a la orden de las hermanas de la caridad. Estas vestían de blanco y usaban una toca alta con forma de barco de papel.

 

La leyenda narra que una religiosa, bastante malhumorada, negaba el agua a todo aquel que se lo pedía o desatendido el último deseo de un moribundo (un vaso de agua), dejando que este muriera sin haber bebido. la monja, arrepentida, pena ahora por los pasillos del hospital ofreciendo un vaso a los enfermos. Muchos dicen que al beberlo sanan milagrosamente.

 

Existe una segunda versión de la leyenda donde se dice que el fantasma vaga por los pasillos del nosocomio sin poder descansar hasta que un moribundo le acepte el vaso con agua. Nadie lo hace por el terror que la aparición produce. Se dice que el fantasma, cuyos pies nunca tocan el suelo, provoca a veces una sensación de paz y curación a los enfermos cuando los visita en sus lechos, pero que a veces, los que se la topan por los oscuros pasillos del hospital por las noches, sienten una sensación de escalofrió y espanto mientras desaparece sin dejar rastro.

 

En versiones más recientes, se narra de la aparición de una monja del vaso tambien en el sanatorio duran.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

  • leyendes

bottom of page